Sociología rural


En está página encontraras los materiales del curso Sociología rural y organización de productores

Presentación

"Los hombres aprenden de los otros hombres 

lo que saben de sí mismos,

del mundo en el que deben vivir y

del mundo en el que desearían vivir."


Harlan Ellison. Visiones peligrosas.


El objeto de estudio de la sociología es el análisis, interpretación y prevención de los hechos sociales. 

La Sociología Rural es un campo de la sociología asociado con el estudio de la vida social en las áreas rurales o no metropolitanas. 

Se trata del estudio científico de la actividad y comportamiento entre personas que viven distantes de lugares de gran concentración de población y actividad económica. Como todas las disciplinas sociológicas, la sociología rural incluye el análisis de datos estadísticos, entrevistas, teoría social, estudios de caso, investigación cualitativa, historias de vida,  observación, investigación por encuestas, etc.


¿Porqué un economista agrícola debe estudiar sociología rural?

Los economistas juegan un papel clave en la adaptación de la sociedad humana al mundo global.

Sin la transformación tan necesaria de paradigmas económicos que coincidan con las leyes del mundo global compuesto de relaciones y hechos sociales, la humanidad no va a superar los problemas que amenazan su existencia.

Aprender las leyes del mundo social es una condición previa para comprender la red de conexiones que permitan y favorezcan la construcción de una nueva sociedad. Los economistas y expertos en ciencias sociales tienen un papel clave que desempeñar en la adaptación de los lazos económicos entre todas las partes de la sociedad humana en el mundo globalizado.

La enorme brecha entre la realidad global a la que la sociedad humana ha evolucionado, y los paradigmas económicos actuales, que no han cambiado significativamente desde la revolución industrial, es la verdadera razón de la crisis que hoy vivimos. Entender la diferencia es el primer paso hacia la solución de la crisis, y este es el gran desafío que enfrentan hoy en día los economistas.

La economía utiliza herramientas estadísticas que permiten el aislamiento de variables, para la detección de las conexiones que se repiten, y bajo qué condiciones. Con el uso de estas herramientas estadísticas, los investigadores aprenden de los acontecimientos pasados y construyen modelos de comportamiento con el paso del tiempo. Los economistas pueden utilizar estas herramientas matemáticas, ya que es posible cuantificar los diferentes parámetros; sin embargo, pero, ¿qué sucede cuando los modelos necesitan incluir parámetros no cuantificables en sus modelos?

El comportamiento humano es tan sólo un parámetro, y debido a que la economía se relaciona directamente con el comportamiento de las personas, esto hace que todo el campo de estudio pueda ser limitado e inexacto.

La razón por la cual la conducta humana es impredecible, es que la toma de decisiones tiene en cuenta elementos que no son siempre racionales. Sólo mediante la combinación de diferentes métodos de investigación, diferentes paradigmas, tales como la economía clásica, que se refiere a los elementos cuantificables, y la economía del comportamiento, lo que se refiere a la naturaleza humana, es posible estudiar todo el sistema. Esto permite a los investigadores comprender el comportamiento humano, ver los límites del sistema, y comprender las conexiones que llevan al equilibrio y ser capaces de detectar con precisión las causas del desequilibrio que ha llevado a la crisis actual.

La crisis económica está despertando la ansiedad entre los economistas y de aquellos que toman las decisiones en todo el mundo. La crisis global actual, es la peor crisis económica desde la Gran Depresión de la década de los treinta.

Toca a cada uno de nosotros y nos obliga a no solamente examinar cuidadosamente las causas de la crisis, sino también a señalar activamente las deformaciones que han crecido en nuestra economía desequilibrada y corregirlas. La función de los economistas es ayudar al resto de nosotros a entender la crisis y dirigir la reparación y la transformación del sistema económico mundial.

Al analizar las causas de la crisis, parece que los paradigmas económicos actuales ya no se adaptan a la realidad global de nuestras vidas. Mientras que los viejos patrones de pensamiento, que han dominado el mundo durante más de cien años, parecen carentes significativamente, nuevos patrones de pensamiento que coincidan con la realidad actual y que ayudarían a hacer frente a la crisis son simplemente inexistentes.

Muchos economistas no están de acuerdo sobre los modos de acción o las predicciones, pero eso sólo hace hincapié en la falta de paradigmas existentes para abordar los desafíos económicos y financieros del mundo. Sin embargo, la crisis no espera por nadie. Cada día, a medida que se expande y se vuelve más sistemática, se intensifica.

Al final del día, es una crisis que se deriva de la brecha entre el pensamiento económico predominante en la actualidad, y el que debe ser predominante en el mundo global en el que vivimos. Como el profesor Joseph E. Stiglitz, Premio Nobel de Economía, en una conferencia titulada “Imaginando una economía que funciona: Crisis, Contagio y la Necesidad de un Nuevo Paradigma”,  señala:

 

“La prueba de cualquier ciencia es la predicción.

Y si no se puede predecir algo tan importante

como una crisis financiera global

o la magnitud de la que estamos atravesando,

es obvio que algo está mal con su modelo. ”

 

Vincular el pensamiento económico con las ciencias sociales, es tener en cuenta todas las posibles conexiones entre las partes del sistema social, y puede proporcionar a un investigador con las herramientas para realizar cálculos y predicciones exactas de cualquier tipo y a cualquier nivel. Puede indicar lo que los economistas tienen que cambiar en los sistemas existentes y  de qué forma. Pero primero deben deshacerse de los viejos patrones o paradigmas de pensamiento y estudiar los patrones actuales del sistema global, y comprender los elementos del paradigma económico en ejercicio. Los primeros en adoptar el patrón integral de  pensamiento deben ser aquellos cuyo papel los hace más sensibles a los cambios y a la dinámica de la sociedad humana, tales como economistas, los políticos y los sociólogos.

 

El reto actual: ¿construir una nueva economía?

 

Los sistemas existentes no pueden ser descartados. Es un gran reto por delante, que implica un profundo cambio de percepción de nuestra parte, requiere una transformación en nuestra manera de pensar a modelos que se centran, ante todo, en atender las necesidades de todas las personas, en sustitución de la búsqueda de la riqueza, el consumo excesivo, el símbolo de estatus, con nuevos beneficios no materiales, que vienen a contribuir con la sociedad.

La humanidad está en el umbral de una nueva era en la que aparecen nuevas causalidades. Los economistas tienen el privilegio de ser los pioneros que ajustarán la estructura de la sociedad humana a la nueva realidad. El destino del mundo descansa en su habilidad para hacer este cambio y llevar a la humanidad a la prosperidad y a la abundancia.

 

Sociología y economía ¿una relación difícil?

 

“En lugar de oponerlas, como se hace tradicionalmente, es hora de

comprender que sociología y economía constituyen en realidad, una

sola y misma disciplina, que tiene por objeto el análisis de los hechos

sociales, de los que las transacciones económicas, después de todo,

no son más que un aspecto."


Pierre Bourdieu. Las estructuras sociales de la economía









En primer lugar, debemos de considerar que todas las ciencias sociales están íntimamente relacionadas.

Un economista no puede quedar satisfecho con sólo comprender las leyes del mercado, sino también como se estructura el mercado.

Existe un distanciamiento entre la sociología y la economía, el cual se atribuye a que en algún momento de su proceso histórico de institucionalización y autonomía, estas ciencias habrían experimentado una divergencia entre ellas respecto de la forma en que conciben sus respectivos objetos de estudio, que acabaría no sólo por oponerlas, sino también por limitar su potencial explicativo. Se ha argumentado que tal distanciamiento tiene su origen y explicación en sus respectivas bases ontológicas y antropológicas, esto es, la forma como la economía y la sociología conciben a los seres humanos: una, esencialmente individualista; la otra, de naturaleza relacional. 



“Si se compara la sociología con la economía, hay que admitir que internamente la

sociología es mucho más diversa. En la economía existen diversas escuelas de

pensamiento y enfoques teóricos, pero la concepción neoclásica tiende a dominar

casi en todas partes y constituye la materia básica de prácticamente todos los

manuales introductorios. La sociología no está dominada hasta ese punto por un

único sistema conceptual. Sin embargo, probablemente habría que considerar esto

uno de sus puntos fuertes, no una de sus debilidades. No creo que esa debilidad haya

producido un desorden completo, sino que, por el contrario, expresa el pluralismo

que debe existir cuando se estudia algo tan complejo y controvertido como el

comportamiento social humano y las instituciones”

Anthony Giddens


Gary S. Becker, Premio Nobel de Economía en 1992, ha afirmado que la economía moderna es, por encima de todo, una manera de pensar, entender, o considerar el comportamiento social.  Casi siempre, las leyes económicas no son resultado del sentido común, sino del descubrimiento de complejos entramados de acciones y reacciones sociales o individuales: consecuencias inesperadas y resultados no buscados directamente por las acciones. 

Hoy en día, existe una fuerte disputa entre sociólogos y economistas, de alguna forma, es por ello que ha surgido la sociología económica, que es definida de manera frecuente en los medios académicos como:

“... la perspectiva sociológica aplicada a los fenómenos económicos".


Recordemos que la ciencia consiste en los argumentos y la evidencia que lleva a otros hombres a

aceptar o rechazar opiniones científicas... 


Desde este procedimiento científico, los hechos económicos son considerados y tratados por los investigadores como hechos sociales. Actualmente, el mismo constituye uno de los campos de investigación más innovadores y florecientes que posee la sociología contemporánea, en virtud de que se extiende tanto para economistas como para los sociólogos que están interesados en comprender la dimensión de la relación social que comportan los hechos producidos durante una actividad económica.

Esta rama de la sociología entiende como valido y necesario, el encuentro de las teorías económicas y sociológicas a fín de poder elaborar mejores explicaciones sobre los hechos económicos que no pueden hacerlo ninguna de esas dos perspectivas puestas por separado o peor aún, en contradicción.

Esa idea de unir y complementar los conocimientos entre esas dos disciplinas proviene desde finales del siglo XIX, cuando los fundadores de la sociología clásica (Weber, Marx y Durkheim) y algunos de los más renombrados economistas (Jevons, Pareto, Schumpeter y Thorstein Veblen) se interesaron en estudiar y comprender los fenómenos económicos de su época.

Es un hecho histórico que la sociología emerge dentro del contexto de la profunda crisis económica que arrasó a Europa en el curso de los años 1870 –1880. En aquel entonces, el movimiento obrero trataba de canalizar y amplificar por todos los medios (principalmente la prensa) y campos (político, económico, social y cultural), las manifestaciones populares contra el desempleo y el hambre. Es en esos momentos, cuando el socialismo comienza a imponerse como una de las principales fuerzas sobre la escena parlamentaria en el campo político mientras que sobre el campo intelectual, la sociología aparece (como una especie de ciencia de la sociedad) con el objetivo (tal como lo manifestaron algunos de sus más renombrados partidarios) de remediar la cuestión social.

Es por ello que para comprender parte de estas diferencias, es importante comprender la historia económica, T.S. Eliot (1919) expresó esta idea perfectamente: “Alguien dijo: ‘Los escritores muertos están alejados de nosotros porque nosotros sabemos mucho más de lo que ellos sabían’. Precisamente, y ellos son lo que nosotros sabemos”.

Es por ello, que “el primer objetivo de la sociología económica es la claridad que la ciencia social puede aportar sobre los fenómenos estudiados."


A manera de conclusión


Un economista se interesa primordialmente en estudiar, cómo toman decisiones los individuos: cuánto trabajan, que compran, cuánto ahorran y como invierten sus ahorros.

Sin embargo, no deja de ser importante el comprender cómo interactúan los individuos, para examinar la forma en que la multitud de compradores y vendedores de un bien determinan conjuntamente el precio al que se vende y la cantidad que se vende y cómo funciona la economía en su conjunto, donde los elementos que aporta la sociología, permiten analizar las tendencias que afectan a la economía en su conjunto, entre las que se encuentran el crecimiento de la población, la renta media y la tasa a la que suben los precios, la desigualdad, la pobreza, la exclusión, etc.

Hoy en día se hace importante abordar la problemática de los sujetos socio-económicos más trascendentes de nuestra sociedad, entre los que podríamos mencionar: la organización de los mercados (sean estos financiero, trabajo, industrial o de consumo); la incidencia en la economía de algunos factores sociales como las cuestiones de clase, étnicas, ideológicas o de género; de igual modo se puede visualizar mejor la influencia y las relaciones que se desarrollan entre instituciones económicas y no-económicas como el estado, los sindicatos, las asociaciones de empresarios, entre otras; las políticas públicas (sociales, comerciales, industriales, agrarias, etc.) así como los efectos sociales de la inflación, el desempleo, la exclusión social, la seguridad social, las innovaciones tecnológicas; etcétera.

En el caso específico de la sociedad rural, compleja, heterogénea y dinámica, se pretende con este acercamiento disciplinar en la formación de los Licenciados en Economía Agrícola y Agronegocios de la UAAAN, una mejor comprensión de la problemática que aqueja a los sujetos de la economía agrícola: los productores rurales.